Como sucede en cada nuevo aniversario de los atentados contra la embajada israelí en Argentina y la AMIA, los musulmanes argentinos somos objeto de acusaciones infundadas orientadas a fortalecer imaginarios conspirativos que tienen al Islam como protagonista. Así se pretende instalar una actitud paranoica para con los musulmanes, presentando a estos y sus organizaciones como células siempre prontas a actuar contra las instituciones judías en territorio argentino.
Recordemos que en años anteriores, en actos similares, la dirigencia sionista local ha llegado a vincular con los atentados a comunidades e instituciones de musulmanes argentinos, sin la más mínima prueba y ante la mirada complaciente del Ministro de turno. Amigos del terrorismo de estado sionista, como la dirigencia de la AMIA y la DAIA (que en 2006, cuando Israel masacraba a la población civil libanesa, formó una comitiva para manifestar a la entidad sionista su apoyo incondicional), tienen el descaro de acusar impunemente a instituciones como At-Tauhid de Capital Federal o Ash-Shahid de Tucumán, curiosamente ambas pertenecientes a musulmanes shiítas. A pesar de no contar con ninguna prueba que permita sostener estas acusaciones, estos personajes las siguen realizando año tras año sin que organismo oficial alguno pida explicaciones al respecto, pues en caso de ser verdaderas se debería realizar la acción judicial pertinente pero de lo contrario se debería exigir una rectificación pública a las instituciones vilmente ensuciadas y a los musulmanes en su conjunto por el manto de sospecha arrogado sobre ellos.
Este nuevo aniversario de atentado a la embajada sionista trajo nuevas e injuriantes expresiones; les invito a repasarlas. Uno de los oradores del acto del 17 de marzo fue el ministro de seguridad sionista Avi Dichter quien no dudó en acusar a Irán por la voladura de la embajada expresando con total desparpajo el racismo que lo anima en las siguientes palabras:
"Las responsabilidades están vinculadas con un Estado dirigido por miles de desquiciados: Irán", sostuvo. "No hay motivo alguno para asombrarse de la crueldad de los líderes iraníes. No sienten piedad por su propios hijos, ¿por qué habrían tenerlo con otros?". Agregó que: "el destino de la dirigencia iraní" depende de "las actitudes que asuman lo líderes del mundo cuerdo".
Antes del acto este personaje afirmó que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) se encuentra trabajando en la Triple Frontera, textualmente sostuvo que:
Hamas “está presente en la Triple Frontera” a la que identificó como “una de las zonas más débiles respecto de la seguridad” del país.
¿Habrá pedido el Estado argentino explicaciones por estas declaraciones que se refieren directamente a la soberanía territorial de nuestro país? Seguramente no.
Resulta verdaderamente repugnante ver en estos actos como oradores a gente como Pilar Rahola acusando sin fundamentos a los musulmanes y recibiendo, como ocurrió el año pasado en el aniversario del atentado contra la AMIA, una amplia difusión su visita al país incluso desde los medios oficiales de difusión (como Canal 7, donde fue invitada a algunos de sus programas “culturales”). ¿Acaso nadie informa que esta misma mujer se ha empeñado en negar, contra toda evidencia histórica, la matanza de Deir Yassin en la que cientos de niños y mujeres palestinas fueron asesinados con crueldad por las fuerzas sionistas?, ¿debido a qué extraña diferencia es lícito negar la muerte de nuestros hermanos palestinos pero no lo es negar la muerte de nuestro hermanos judíos bajo el régimen nazi? Posiblemente sean similares a las diferencias que el ministro sionista encontrara entre los “cuerdos” occidentales y los “desquiciados” iraníes.
Nota del Redactor: Las declaraciones del ministro sionista pueden leerse en La Nación on line del día 17 de marzo de 2006